
Una pregunta difícil, pero que con voluntad y optimismo, se puede comenzar a resolver.
"Tu hijo es autista y lo va a ser toda su vida". El impacto de este diagnóstico aún conmueve a muchas madres de niños con este trastorno.
¿Qué es eso y cómo se cura? son las primeras preguntas de una madre, que parecía oír por primera vez esta palabra. Ella no esperó más. Se informó y se enteró de que el autismo es un trastorno generalizado del desarrollo (que afecta y compromete las áreas afectiva, social, cognitiva, comunicacional y lingüística, entre otras), que era producto de un desorden del sistema nervioso central y que se han detectado más de 30 condiciones médicas causantes.
Como en la mayoría de los casos, ella no vio en su hijo nada extraño hasta el año y ocho meses de vida. Y es que las manifestaciones autistas aparecen alrededor de los dos años de edad, cuando de pronto el niño pierde el contacto emocional con la mamá, papá o la persona con la que tiene más cercanía. De ahí que, generalmente, los padres piensan: “¡me cambiaron a mi hijo!”.
Después del diagnóstico, las madres comienzan a enfrentar no sólo una verdad que marca el antes y el después en la vida de su hijo y su familia, sino que también a una sociedad poco preparada frente a las discapacidades.
Entonces aparece el estrés en los padres, aturdidos ante la imposibilidad de control y comunicación con sus hijos, la falta de apoyo social y la incertidumbre sobre el futuro de sus hijos cuando ellos ya no estén.
Aquí comienza el primer paso de un largo camino hacia la integración de estos menores en el mundo que les rodea, para lo cual la ayuda de especialistas de todas las áreas es fundamental. Sin embargo, el tema no es tan simple ya que no todos los niños pueden ser integrados así como así.
Por ello, el Ministerio de Educación se ha encargado de establecer las bases sobre el acceso a la Educación con la Ley de la Persona con Discapacidad, ley que ha nacido en respuesta a la exigencia de los padres de estos menores con el fin de brindar alternativas educacionales a niños con necesidades educativas especiales con proyectos de integración escolar.
Empecemos como sociedad “normal” dando el primer paso.