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EDITORIAL

“TODO LO QUE LAS CHICAS DESEAN CONTAR”

Malas experiencias. Aprendizaje diario. Temas tabú. Secretos… Así somos las mujeres!!!. Y como nosotras no hay personas en el planeta que tenga registrado hasta el más mínimo detalle cada experiencia vivida.

¿Problemas para contarlo? Pues si. No falta por ahí alguna chismosa o chismoso (porque los hombres no se quedan atrás) que lo cuenta todo, con lujo de detalles y con nombre incluido. Y aunque tratamos de que se conserve la discreción, termina en un vox populi alucinante. Como resultado, nuestras experiencias las guardamos bajo siete llaves. Sin embargo, no nos damos cuenta que lo que nos pasó, bueno o malo, puede servir a otras mujeres y estar, en el mejor de los casos, prevenidas ante cualquier situación.

Mujeres de M ha sido creado con el fin de que puedas encontrar un espacio en donde expresarte, escribiéndonos a nuestro correo electrónico, y de informarte, al leer experiencias de otras compañeras, bajo ningún tipo de vergüenza. Solo con el fin de que este blog se convierta en una especie de guía durante toda nuestra etapa femenina. Con temas que abarca desde que nos vino la primera regla, nuestro desarrollo profesional dentro de este mundo globalizado, experiencias en nuestra vida familiar y laboral hasta temas sobre parejas, responsabilidad sexual, y el papel de la mujer madre y profesional.

Te habrás dado cuenta que como mujeres, nuestra responsabilidad es bastante grande y eso demuestra que sólo nosotras tenemos la capacidad de asumirlo. Porque somos mujeres de éxito… somos mujeres de M.

Estamos seguras que este sitio te va a gustar. Las historias que publicaremos serán para y gracias a ti. Como editoras, nos comprometemos a contarte todo, ¿Porqué no?. Recuerda que las experiencias nos ayudan a crecer. Desde ya estás invitada.

Atrévete a contar tu historia. Sé una mujer completa, sé una mujer de M.

No te olvides!


martes, 1 de julio de 2008

Padres sobreprotectores

Algunos padres tienen grandes dificultades para dejar a sus hijos, a medida que éstos van creciendo, un espacio de independencia cada vez mayor. Es el caso de los padres y madres "sobreprotectores" que, buscando cuidar a sus hijos, terminan entorpeciendo su crecimiento interior y, en algunos casos, generando una potencial o actual rebeldía o rechazo.
Si bien no se puede establecer un calendario común para padres en el que se fije de modo universal el grado de independencia que debe otorgársele al hijo según el año de vida que atraviesa, no caben dudas de que las personas evolucionan desde una total dependencia de los padres hasta la independencia que la Naturaleza y la sociedad le reconocen al mayor de edad. Por lo tanto, no cabe hacer la pregunta de si debemos o no dar más independencia a nuestros hijos, porque esa respuesta ya ha sido dada por la propia Naturaleza. De lo que se trata es de saber cuándo y de qué manera debemos ir permitiendo que esa libertad se vaya ensayando de modo tal que no perjudique su ejercicio futuro.
Vivimos un tiempo difícil para los padres. El permisivismo general puede llevarnos a pensar, por oposición, en la necesidad de que los padres tengamos una mayor injerencia en todo. Pero ello no debe hacernos olvidar que es fundamental ir cediendo espacios a medida que el niño crece, porque se trata de una necesidad surgida de la propia naturaleza del ser humano, que necesita ejercitar su capacidad de deliberación y elección.
La sobreprotección, si bien puede darnos a nosotros cierta seguridad, inevitablemente retarda en nuestro hijo la maduración de su capacidad para elegir libremente y responder por las consecuencias de sus opciones. Para quien mira sólo el corto plazo, garantiza buenos resultados, pero, si miramos a mediano y largo plazo, notaremos que esta práctica paterna posterga en el hijo el desarrollo de una de sus capacidades fundamentales: la de obrar libre y responsablemente.
Hacer las tareas junto a nuestro hijo, controlar periódicamente sus carpetas, puede ser muy bueno en los primeros años de la enseñanza primaria. Desprendernos poco a poco de hábitos de este tipo será con el tiempo necesario si queremos acompañar el crecimiento de nuestro hijo.
La libertad implica soledad interior. Quien decide, lo hace por sí mismo y asume la responsabilidad por su decisión. Si sobreprotegemos a nuestro hijo lo privamos del espacio de intimidad y soledad que necesita para formar su identidad y su personalidad, y, sin quererlo, dificultamos su desarrollo integral.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA ME PARECE MUY MAL SOBRE PROTEGER A UN HIJO. ME ENTERE QUE MI ENAMORADO ES UN HIJITO DE MAMA Y ESO NOS TRAE CIERTOS PROBLEMAS YA QUE AL COMIENZO NO HACIA NOTAR PERO AHORA CADA VEZ MAS SU MAMA LO CUIDA MAS CREO SOSPECHA QUE ESTA CON ALGUIEN Y ESO LE HA HECHO SOBREPROTEGERLO MAS. NO SABE EN DAÑO QUE LE ESTA CAUSANDO SIN QUERER

Anónimo dijo...

ESPERO ALGUIEN SE PONGA A PENSAR EN LAS CAUSAS DE LA SOBREPROTECCIÓN Y NOS PUEDA HACER VER COMO TRATAR A ESTAS PERSONAS SIN CAUSARLES NINGUN TIPO DE CULPA HACIA A SUS PADRES

Andrea dijo...

Estoy en desacuerdo con la sobreprotección paternal. Desafortunadamente mis papas son así. Pero a diferencia de todos los casos que he leído, mi papa es de los que les gusta que uno haga todo en la casa, sea una excelente estudiante, pero no me deja salir. Vivo casi siempre encerrada en mi casa y si pido un permiso es un problema. Creo que eso ha generado en mi mucha inseguridad, pues todas mis amigas salen casi todos los fines de semana, toman y en fin, disfrutan de la vida y yo no lo hago, sin embargo deseo ser independiente porque no me gusta vivir de los demás. Espero que, el otro año que entro a la universidad las cosas cambien y tal vez mis padres dejen de ser tan sobreprotectores.

Anónimo dijo...

Al igual que Andrea pienso que la sobreproteccion paterna y materna, lleva a consecuencias devastadoras por que inebitablemente entre mas sobreprotejan los padres a sus hijos nosotros vamos a hacer todo lo posible para abrirnos un espacio, particularmente tengo 23 años trabajo y estudio en la universidad y cada vez que quiero pedir permiso para salir, en mi casa se forma un caos. La comunicacion entre nosotros se ha deteriorado al punto que podemos hablar de muchos temas menos de aquellos que implican que yo salga de mi casa. ¡¡ Si alguien tiene una solucion a este problema por favor publiquenla!!

Anónimo dijo...

solo puedo decir que he vivido un puro infierno en los 35 años que tengo,amo ami madre pero no me ha dejado ser feliz ni en mi matrimonio, ni en las metas que he querido realizar,ni en mi vida personal,bueno en todo,he vivido una vida muy depresiva por eso,aparte de que me toco un esposo bastante celoso,mi vida es un desastre.